Dos lógicas enfrentadas: El mercado capitalista y el consumo justo y solidario

by | Ago 16, 2025 | Publicaciones

José Guadalupe Bermúdez Olivares

En días recientes vivenciamos en Michoacán los retos de poner en marcha cooperativas de consumo, que no es nada sencillo porque la mayoría de las personas traen consigo una idea de mercado que le han despositado en su mente por generaciones, es la lógica del mercado capitalista contra la que luchamos para  hacer realidad un consumo justo y solidario.

La economía contemporánea se encuentra marcada por una tensión estructural entre dos formas de entender la producción, el trabajo y el consumo. Por un lado, la lógica del mercado capitalista, centrada en la acumulación de capital, la competencia y la maximización del beneficio. Por otro, la lógica del consumo justo y solidario, promovida por las cooperativas, que pone en el centro la dignidad humana, la equidad y la sostenibilidad. Este artículo analiza ambas lógicas, sus fundamentos y sus implicaciones, con especial énfasis en el papel que juega la Unión Estatal de Cooperativas en México como articuladora de procesos productivos y de consumo desde una perspectiva solidaria.

La lógica del mercado capitalista se basa en la producción de bienes y servicios para su intercambio en el mercado, con el objetivo de obtener ganancias. En este sistema, el trabajo se convierte en mercancía, y el valor de los productos se mide por su capacidad de generar rentabilidad, no por su utilidad social (Marx, 1867). La propiedad privada de los medios de producción, la competencia como motor de eficiencia y la acumulación infinita de capital son sus pilares fundamentales.

Esta lógica ha demostrado capacidad para generar riqueza, pero también ha profundizado desigualdades, precarizado el trabajo y debilitado los vínculos comunitarios. Como señala Polanyi (1944), el mercado desregulado tiende a desarraigar a las personas de sus territorios, sus culturas y sus formas de vida, subordinando todo a la lógica del intercambio monetario.

En contraposición, las cooperativas promueven una lógica económica basada en la solidaridad, la equidad y la sostenibilidad, esta lógica se materializa en prácticas de producción y consumo que buscan satisfacer necesidades reales, fortalecer comunidades y preservar el entorno. Las cooperativas no producen para el mercado, sino para sus socios y comunidades, bajo principios de democracia económica, participación activa y distribución justa del excedente (ICA, 1995).

Las cooperativas se rigen por siete principios universales: adhesión voluntaria y abierta, control democrático por los socios, participación económica, autonomía e independencia, educación y formación, cooperación entre cooperativas, y compromiso con la comunidad. Estos principios se traducen en valores como la ayuda mutua, la responsabilidad, la equidad, la solidaridad y la honestidad.

Estos principios se concretan con el ciclo de consumo solidario que implica una articulación entre producción, distribución y consumo que rompe con la lógica del mercado tradicional. En este modelo:

  1. La producción se realiza en función de necesidades comunitarias, con prácticas sustentables y trabajo digno.
  2. La distribución se organiza en circuitos cortos, evitando intermediarios especulativos y fortaleciendo redes locales.
  3. El consumo se convierte en un acto político y ético, orientado a fortalecer economías comunitarias y respetar el medio ambiente.

Este ciclo genera cadenas de valor solidarias, donde cada eslabón está vinculado por relaciones de cooperación, reciprocidad y corresponsabilidad. No se trata solo de consumir diferente, sino de transformar la forma en que se produce, se distribuye y se vive la economía.

En México, la Unión Estatal de Cooperativas de Michoacán ha asumido un papel estratégico en la articulación de estos procesos, en coordinación con muchos otros organismos, articulados en el Consejo Superior del Cooperativismo; hay eventos que hacen visible esta organización, como lo fue el Foro Nacional de las Cooperativas 2025, realizado en Santa Clara del Cobre, donde se visibilizó el trabajo de cientos de cooperativas que ya operan bajo esta lógica, demostrando que el cooperativismo no es una utopía, sino una realidad viva y transformadora.

La Unión ha impulsado redes de producción y consumo solidario que permiten enlazar directamente a productores cooperativos con consumidores conscientes, evitando intermediarios y fortaleciendo economías locales, su proyecto denominado Konsumito tiene la tarea de avanzar en contracorriente de la lógica del mercado capitalista. Además, ha promovido propuestas de política pública para incluir al cooperativismo en el Plan Nacional de Desarrollo, proponer programas gubernamentales en un gobierno que supone simpatía con las cooperativas, trata de que se establezcan fondos de inversión social con enfoque territorial y de género, sin lograrlo aún. En el mismo esfuerzo se encuentra su empuje a que se genere una Ley de fomento cooperativo, sin tener el resultado esperado.

Este trabajo demuestra que es posible construir una economía desde abajo, basada en la cooperación entre iguales, la soberanía organizativa y la justicia distributiva. Como se afirmó en el foro: “El cooperativismo no solo nos da trabajo, nos devuelve la dignidad, la comunidad y la posibilidad de soñar juntos”.

La lógica del mercado capitalista ha sido dominante, pero sus límites son cada vez más evidentes, frente a ello, las cooperativas ofrecen una alternativa ética, democrática y sostenible, basada en el consumo justo y solidario. El fortalecimiento de redes cooperativas, como las impulsadas por la Unión Estatal, permite construir cadenas de valor que no solo generan bienes, sino también vínculos, confianza y esperanza colectiva. Reconocer y apoyar esta lógica no es solo una opción política: es una necesidad histórica para construir economías que sostengan la vida y no solo el capital.

Rescato una frase de Ismael Osuna, quien fuera encargado del programa de apoyo a cooperativas en la Financiera para el Bienestar, luego encargado del programa para fomento cooperativo de la Ciudad de México, ahora tiene a su cargo la formación de cooperativas en el programa Sembrando vida, quien afirmó en el foro de ayer: “si logramos conectar la producción con el consumo, con ello estamos avanzando hacia una nueva economía”.

Referencias

  • Marx, K. (1867). El capital. Fondo de Cultura Económica.
  • Polanyi, K. (1944). La gran transformación. Ediciones Ariel.
  • International Co-operative Alliance (ICA). (1995). Statement on the Cooperative Identity.
  • Instituto Nacional de la Economía Social (INEAS). (2021). Manual para la conformación de cooperativas de consumo. Secretaría de Bienestar.
  • Bermúdez, J. (2025) Foro Nacional de las Cooperativas 2025. (2025). Análisis de un momento histórico para el cooperativismo mexicano. Recuperado de https://unicoop.mx/foro-nacional-de-las-cooperativas-2025-analisis-de-un-momento-historico-para-el-cooperativismo-mexicano/

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